Comunicacion Udecina
jueves, 17 de noviembre de 2016
Paralenguaje
Es donde se hace al componente vocal de un discurso, una vez que le hemos eliminado su contenido. No es importante el qué se dice, sino la manera en que se dice. Dentro del paralenguaje se encuentra el volumen de la voz, la entonación, el ritmo y las pausas. El paralenguaje también es utilizado en la expresión escrita para que sea entendible el texto. En otras palabras, es un tipo de comunicación no verbal que ayuda a la comunicación verbal.
Este tipo de lenguaje no es visual sino que se expresa a través de los distintos tipos de sonido y entonaciones que emitimos con nuestra voz y que modalizan lo que decimos aportando una expresibilidad significativa específica.
Ejemplo: el modo y tono de voz de una madre cuando le habla a su hijo recién nacido. No solo sus palabras expresan cariño y ternura, sino también la entonación con que las dice acompañan y completan su manifestación de afecto.
Las señales vocales no verbales del paralenguaje se clasifican en: calidad de voz:control, ritmo, articulación, resonancia.
Este tipo de lenguaje no es visual sino que se expresa a través de los distintos tipos de sonido y entonaciones que emitimos con nuestra voz y que modalizan lo que decimos aportando una expresibilidad significativa específica.
Ejemplo: el modo y tono de voz de una madre cuando le habla a su hijo recién nacido. No solo sus palabras expresan cariño y ternura, sino también la entonación con que las dice acompañan y completan su manifestación de afecto.
Las señales vocales no verbales del paralenguaje se clasifican en: calidad de voz:control, ritmo, articulación, resonancia.
Se pueden distinguir:
- Articulación o Dicción con la que se articulan las palabras, espaciándolas.
- Resonancia, sonoridad o tono de la voz, la determina la forma de las cuerdas vocales y el pecho
- Tiempo o velocidad del habla; refleja sentimientos.
- Tono o tensión dada a las cuerdas vocales, a mayor tensión, mayor elevación del tono de voz; también refleja sentimientos.
- Volumen o intensidad de la voz. Si es bajo puede significar confianza o agresividad; en tanto un volumen alto, autoridad o enfado.
Proxemica
La palabra proxémica viene del latín proximus, de prope 'cerca' y ximus 'más en el sentido de máximo', y fue acuñada en 1963 por el antropólogo estadounidense Edward T. Hall(1914-2009).
Es la parte de la semiótica dedicada al estudio de la organización del espacio en la comunicación lingüística; más concretamente, la proxémica estudia las relaciones —de proximidad, de alejamiento, etc.— entre las personas y los objetos durante la interacción, las posturas adoptadas y la existencia o ausencia de contacto físico.
El término proxemia se refiere al empleo y a la percepción que el ser humano hace de su espacio físico, de su intimidad personal; de cómo y con quién lo utiliza.
Es la parte de la semiótica dedicada al estudio de la organización del espacio en la comunicación lingüística; más concretamente, la proxémica estudia las relaciones —de proximidad, de alejamiento, etc.— entre las personas y los objetos durante la interacción, las posturas adoptadas y la existencia o ausencia de contacto físico.
El término proxemia se refiere al empleo y a la percepción que el ser humano hace de su espacio físico, de su intimidad personal; de cómo y con quién lo utiliza.
Identifica sus cuatro radios de acción:
- Espacio público: es en el que no hay ninguna función definida de los integrantes, son espacios sociales como los aeropuertos.
- Espacio habitual: también adopta un carácter más público de acceso libre, no hay papeles marcados (bar, disco..)
- Espacio de interacción: hay un papel marcado una cosa clara que se tiene que hacer (hospital, clase...)
- Espacio corporal: actividades de carácter íntimo, solo franqueable por individuos con muchísima confianza
- Espacio fijo: es el marcado por estructuras inamovibles, como las barreras de los países.
- Espacio semifijo: espacio alrededor del cuerpo. Varía en función de las culturas, ya que cada cultura estructura su espacio físico. Este espacio puede ser invadido. Si se utiliza un territorio ajeno con falta de respeto (mirar fijamente a alguien u ocupar dos asientos con bolsas cuando hay gente de pie) se da una violación del terreno.
Kinestésia o Cinestesia
La cinestesia o kinestésia o quinestesia es la rama de la ciencia que estudia el movimiento humano. Se puede percibir en el esquema corporal, el equilibrio, el espacio y el tiempo. Proviene del griego κίνησις /kínesis/, ‘movimiento’, y αἴσθησις /aísthesis/, ‘sensación’. Es decir, etimológicamente, “sensación o percepción del movimiento” es el nombre de las sensaciones nacidas de la lógica sensorial que se trasmiten continuamente desde todos los puntos del cuerpo al centro nervioso de las aferencias sensoras.
Abarca dos tipos de sensibilidad: la visceral o “interoceptiva” y la postural o “propioceptiva” , cuyo asiento periférico está situado en las articulaciones y los músculos (fuentes de sensaciones kinestésicas) y cuya función consiste en regular el equilibrio y las sinergias (las acciones voluntarias coordinadas) necesarias para cualquier desplazamiento del cuerpo. En medicina y psicología, esta palabra alude a la sensación que un individuo tiene de su cuerpo. En especial, de los movimientos que éste realiza; sensación principalmente facilitada por los propioceptores; por ejemplo, los ubicados en la cóclea del oído interno, y la percepción de la movilidad muscular.
Abarca dos tipos de sensibilidad: la visceral o “interoceptiva” y la postural o “propioceptiva” , cuyo asiento periférico está situado en las articulaciones y los músculos (fuentes de sensaciones kinestésicas) y cuya función consiste en regular el equilibrio y las sinergias (las acciones voluntarias coordinadas) necesarias para cualquier desplazamiento del cuerpo. En medicina y psicología, esta palabra alude a la sensación que un individuo tiene de su cuerpo. En especial, de los movimientos que éste realiza; sensación principalmente facilitada por los propioceptores; por ejemplo, los ubicados en la cóclea del oído interno, y la percepción de la movilidad muscular.
Historia e Importancia de la Comunicacion.
La comunicación humana,
se originó a partir del momento en el cual el ser humano en su lucha por la
supervivencia se vio en la obligación de transmitir a quienes le rodeaban sus
ideas, impresiones y sentimientos para lo cual se valió de la mímica, los
gritos, las exclamaciones lo que se consideró como su lenguaje biológico.
Posteriormente
surgió el lenguaje hablado y las manifestaciones pictóricas. Aparecen las
pinturas rupestres, los jeroglíficos; logrando así el hombre, por primera vez
expresar su pensamiento de un modo gráfico. Es importante destacar, que el
pensamiento humano ha evolucionado tornándose cada vez más complejo y diverso
acorde a este y como representación del mismo su expresión gráfica ha sufrido una
evolución similar a lo largo de la historia, se ha pasado de las primeras
figuras simples y esquemáticas que reproducían la realidad más cercana de
sus creadores a las complejas composiciones de hoy, inspiradas en todo tipo de
temas, asistidas por un sinfín de técnicas.
En torno a lo anterior, existen diversas teorías que tratan de explicar
el origen de la comunicación entre ellas destacan las siguientes:
Origen divino: fundamentado
en la tradición bíblica que afirma que Dios creó el mundo. Este argumento
establecía que la existencia del lenguaje dependía de Dios por su
perfección. La mayoría de las culturas, atribuyen el origen de la comunicación a
un dios creador: los egipcios por ejemplo lo relacionan con el Dios Thot, y los
babilonios al Dios Nabu. Entre los hindúes, la diosa Vac, consorte de Brahma,
el Creador inventó el lenguaje articulado y lo dio al hombre.
Teoría mono-genética o inicial del lenguaje
humano: en la cual se explica que las lenguas se
derivaron de una lengua inicial. Al respecto, se favoreció al hebreo, que fue
la lengua en que Jehová hablo a Adán y a Eva, y mucho tiempo después a Moisés y
al Rey David. La historia cuenta que en el siglo XVI el Rey Jaime IV de Escocia
ordenó la educación de dos niños en completo aislamiento, sin que conocieran
lengua humana alguna, con el propósito de que, en tales casos, los niños
desarrollaran una lengua propia que debería ser idéntica o reflejar la lengua
original. Cuando los niños crecieron, el Rey encontró que hablaban muy buen
hebreo. Sin embargo, se desistió de esta explicación.
El origen acústico de la
Lengua Humana, Gritos, Ruidos y sonidos: establecido a finales del siglo XVIII,
cuando Jean Jacques Rousseau adelantó la tesis de que esta se había originado
en aquellas expresiones emotivas del hombre causadas por el dolor, la sorpresa,
el miedo, el placer o la rabia. Estos gritos sirvieron para la composición de
las palabras, que el hombre encontró como el instrumento de comunicación más
efectivo que los gestos.
El Lenguaje Humano como facultad innata o Inteligencia Humana: esta teoría postulada en el año 1769 por el filósofo alemán Johann Herder postuló que la habilidad humana del lenguaje era innata y que el lenguaje y el pensamiento eran inseparables ya que la necesidad para razonar es lo que permitió en el hombre el proceso de la comunicación.
De lo anterior se
infiere, que existen diversas opiniones y teorías que explican el origen de la
comunicación. Aunque todas difieren en la manera de cómo se originó, todas
confluyen en un mismo punto en torno al cual subyace la idea central de que el
hombre desde tiempos remotos ha buscado la manera de transmitir sus mensajes y
de sobrevivir en función del contexto
histórico en el cual se desenvuelve.
Finalmente, es necesario mencionar la importancia de la comunicación en
el proceso de interacción social puesto que la misma es una actividad
inherente a la naturaleza humana que implica el uso común de mensajes
significativos, a través de diversos canales y medios que influyen en el comportamiento
de los demás y en la organización y desarrollo de los sistemas sociales.
Considerando lo anterior
se concluye señalando que la comunicación es un proceso humano de interacción
de lenguajes que va más allá del simple traspaso de información de unos a otros
ya que es un hecho de naturaleza histórico, social y cultural.
miércoles, 16 de noviembre de 2016
Procesos de la comunicacion
Muchos de nosotros nos expresamos sin ser conscientes del
proceso mismo de la comunicación. Esto es fácil de darse cuenta, puede usted
mismo hacer una pequeña encuesta preguntando a sus amigos más cercanos acerca
del proceso de comunicación para ver si tienen clara la dinámica del mismo y
los componentes que participan en dicho proceso. Lo más probable es que los
encuestados enmudezcan de pronto, se sonrojen o empiecen a tartamudear. Esto no
quiere decir ni es reflejo de que no saben comunicarse ya que muchas veces lo
actos inconscientes e instintivos son tan o más efectivos que los actos
aprendidos y llevados a cabo con plena consciencia. Pero esto no quiere decir
que no podamos perfeccionar el proceso de comunicación al conocerlo en detalle,
sus componentes individuales y el papel de cada una de ellas dentro del
proceso, papel que, por cierto, no es estático sino dinámico dependiendo de la
calidad del proceso de comunicación que se esté estableciendo o que se piense
establecer. Lo primero sería entender el concepto de comunicación como tal, en
palabras simples, para luego sacar la lupa del análisis. Podemos decir entonces
que la comunicación es el proceso de intercambio de mensajes que se da entre un
emisor y un receptor. Alguien habla, el otro escucha y luego se intercambian
los roles. Así de sencillo. Pero ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Por qué a veces
la gente parece no entenderse o estar hablando dos idiomas distintos? Es hora
de echar una mirada más detallada al proceso mismo antes de ensayar posibles
respuestas a estas interrogantes que todos nos hemos hecho en uno u otro
momento.
El proceso de la comunicación empieza con la gestación de
una idea que queremos comunicar. Digamos que es el total, en bruto, de lo que
queremos decir. En este punto debemos tener muy claro lo que queremos decir o
el efecto que queremos conseguir. Saber de qué vamos a hablar. El segundo paso
en el proceso de comunicación vendría a ser la codificación del mensaje, punto
tan crucial como el primero. Aquí debemos pensar más en función de nuestro
hipotético receptor pues si nuestro interlocutor es una persona de nacionalidad
inglesa que no entiende el castellano, debemos ser lo suficientemente dúctiles
para enunciar el mensaje en inglés, asumiendo que este lenguaje sea de nuestro
dominio, por citar un ejemplo extremo. Una vez que hemos codificado nuestro
mensaje de la manera más clara posible para el receptor, es hora de pasar a la
tercera etapa que sería la transmisión de nuestro mensaje a través de un canal.
Este canal puede ser oral, escrito o audiovisual, con las distintas variantes
que cada uno de estos pueda presentar. En todo caso, lo importante aquí es
asegurarse que el canal carezca de interferencias o variables que puedan afectar
y alterar nuestro mensaje original. Aquí podríamos citar el ejemplo de una
comunicación telefónica a distancia, a veces algunas palabras se pierden y esto
puede cambiar totalmente el sentido de lo que queríamos decir originalmente.
Arribamos entonces al cuarto paso del proceso de comunicación, la recepción del
mensaje. En este punto, todo queda en manos del receptor y de su disponibilidad
para recibir el mensaje. Pero no debemos cargarle toda la responsabilidad a
este, porque previamente, en los tres pasos anteriores, es responsabilidad del
emisor, darse cuenta de lo que sucede del lado del receptor, si las condiciones
están dadas para que reciba nuestro mensaje con claridad.
El quinto paso
dentro de un proceso de comunicación viene dado por la decodificación que el
receptor hará a partir del mensaje recibido. El sexto paso viene a continuación
y es de la aceptación o valoración del mensaje por parte del receptor. Aquí una
serie de variables entran en juego, variables que ya escapan al control directo
del emisor como por ejemplo los prejuicios que pueda tener el receptor, su
escala de valores, su nivel cultural y ultimadamente la opinión que pueda tener
del emisor al margen que sea fidedigna o una simple corazonada. El séptimo paso
sería el correspondiente al uso que el receptor le de al mensaje recibido y el
último paso y gran indicador de la efectividad del mensaje emitido y en última
instancia del proceso de comunicación mismo es el llamado feedback o
retroalimentación. Aquí el receptor cambia de rol y pasa a ser el emisor de un
nuevo mensaje dando inicio a un nuevo ciclo de comunicación. A su vez, el que
primero fue emisor, ahora será receptor y en ese rol podrá evaluar qué tan
efectivo fue al enunciar el mensaje primigenio.
Ahora que conocemos el proceso al detalle podemos darnos
cuenta en qué punto somos más débiles y en qué puntos somos más fuertes. Es
evidente que mientras más bagaje cultural haya de por medio en un proceso de
comunicación, mayor posibilidad de éxito habrá en el mismo. Por cierto que este
bagaje cultural debe ser más o menos común a los interlocutores para que no
queden ciertos vacíos en medio de la conversación o para que algunos mensajes
no queden sueltos dentro del proceso. Otro punto importantísimo dentro del
proceso de la comunicación viene dado por el grado de egoísmo del emisor, por
emplear algún término. En efecto, cuando el emisor da forma y enuncia el
mensaje que quiere transmitir, debe hacerlo poniéndose en el papel del
receptor, adecuar el lenguaje a las cualidades del mismo y no buscar que
adornarse sino más bien de hacer que su mensaje sea totalmente digerible para
el receptor. Ya hemos visto como una palabra mal puesta pude traer por los
suelos cualquier intento de buena comunicación, sin ir muy lejos en la política
se ven muchos ejemplos al respecto. Por lo visto, un proceso de comunicación
efectivo no es nada del otro mundo y con un mínimo de concentración puede estar
al alcance de todos nosotros.
martes, 15 de noviembre de 2016
Importancia de los Signos de Puntuación

Los signos de puntuación delimitan las frases y los párrafos y establecen la jerarquía sintáctica de las proposiciones, y en consecuencia dan estructura a un texto. Con estos signos se logra ordenar las ideas y jerarquizarlas según su importancia. Asímismo, se eliminan ambigüedades. Se puede decir que son los que velan por el sentido de un texto. Su correcto uso implica el dominio de la sintaxis y, por ende de la gramática de la lengua en general. Con todo, la mayoría de los escritores dudan a la hora de utilizarlos ya que se trata de un recurso bastante polémico. La abundancia o escasez de los mismos, especialmente de la coma, marcan el ritmo de la lectura: mayor cantidad, más lentitud; menor cantidad, más fluidez en el desarrollo del discurso.
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